El Pacto de Estado contra la Violencia de Género y la Defensa Personal
El Pacto de Estado contra la Violencia de Género (PEVG) y la defensa personal para mujeres se erigen como dos pilares fundamentales en la ardua batalla por erradicar la lacra de la violencia machista. Si bien el PEVG aborda la cuestión desde una perspectiva amplia, incluyendo medidas de atención, prevención, protección, investigación y coordinación, la defensa personal se posiciona como una herramienta esencial para empoderar a las mujeres y brindarles mayor seguridad en su día a día.
La defensa personal: Un derecho y una herramienta de empoderamiento
Más allá de su mera utilidad en situaciones de riesgo, la formación en defensa personal para mujeres se enmarca como un derecho fundamental y un instrumento de empoderamiento. Al adquirir habilidades y estrategias de autodefensa, las mujeres refuerzan su confianza, autoestima y capacidad para tomar el control de su propia seguridad.

El PEVG y la defensa personal: Un camino conjunto hacia la igualdad
El Pacto de Estado contra la Violencia de Género, en su afán por abordar la violencia machista de manera integral, reconoce la importancia de la defensa personal como un elemento clave en la prevención y el empoderamiento de las mujeres.
En este sentido, el PEVG contempla medidas que fomentan la formación en defensa personal para mujeres, tales como:
- Financiación de programas y talleres: Se destinan recursos económicos para la creación e implementación de programas de defensa personal dirigidos específicamente a mujeres.
- Sensibilización y concienciación: Se promueven campañas de sensibilización sobre la importancia de la defensa personal como herramienta para la prevención de la violencia de género.
- Formación especializada: Se impulsa la formación de profesionales especializados en la impartición de cursos de defensa personal para mujeres, garantizando la calidad y el enfoque adecuado de esta formación.
Un futuro sin violencia machista: La suma de esfuerzos
La erradicación de la violencia de género exige un compromiso firme y sostenido por parte de todos los actores sociales. El Pacto de Estado contra la Violencia de Género, en su articulación con la defensa personal para mujeres, representa un paso importante en este camino.
Sin embargo, es fundamental continuar trabajando de forma conjunta para:
- Eliminar las brechas de género: Combatir las desigualdades estructurales que generan un caldo de cultivo para la violencia machista.
- Educar en igualdad: Fomentar una cultura de respeto e igualdad desde la infancia, previniendo la violencia de género en sus raíces.
- Apoyar a las víctimas: Garantizar una atención integral y especializada a las mujeres que han sufrido violencia machista.
Solo mediante la suma de esfuerzos y la implementación de políticas públicas efectivas, junto con la promoción de la defensa personal como herramienta de empoderamiento, podremos construir un futuro libre de violencia machista, donde las mujeres puedan vivir y desarrollarse en un entorno seguro y respetuoso.

Página web del Pacto de Estado contra la Violencia de Género: https://www.igualdad.gob.es/